Seguro que cuando leáis estas letras os pondréis en situación, y os vendrán a la memoria recuerdos de aquel disco o cassette que pareciera estar embrujado.
Es como que no podía salir de vuestras cabezas, y raro era el día de la semana o mes que no lo escuchabais, hasta en clase (tarareándolo inconscientemente, resonando en vuestra cabeza),
recibiendo la bronca de tus padres por no haber recogido la habitación, o mientras jugabas con los amigos.
El disco que me tuvo en ese estado de hipnotización a mediados de los 80, fue el de un quinteto británico que publicaba su tercer álbum llamado Misplaced Childhood (1985),
su disco anterior Fugazi, fue mi primera toma de contacto con Marillion, y lo primero que sentí al oírlos fue una sensación de aire fresco, con un sonido
nítido, unas guitarras limpias y con unos riffs imborrables del maestro Rothery , todo ello aderezado con unas capas de teclado de Mark Kelly, que creaban una atmósfera embriagadora.
Su frontman Derek Wiiliam Dick (FISH para los amigos) también ayudaba al embrujo de la banda con esa voz cálida y acogedora, lástima que sólo le quedaran dos discos más
por hacer, ya que después de publicar el magnífico directo The Thieving Magpie/La gazza ladra en 1988, abandonó la banda.
La salida de FISH en principio sonó a ruptura del grupo, pero no fue así, ya que ficharon a Steve Hogart justo antes de sacar su siguiente disco en estudio -Seasons End (1989)-, donde previamente había compuesto ya las letras FISH, lo que forzó (por derechos de autor) a que Hogart cantara las suyas propias con una melodía ya hecha.
Fue una sorpresa ver como el primer disco con el
nuevo integrante conseguía unas muy buenas críticas tanto de prensa como de público, de echo para mi es junto con Misplaced y Brave los mejores trabajos de Marillion.
Actualmente siguen en plena forma, y su último trabajo en estudio Sounds That Can`t Be Made (2012) sigue estando a un gran nivel.
Si quieres adentrarte en la magia de Marillion por primera vez, te recomiendo que te hagas con este directo: Made Again de 1996.
Aquí os traigo uno de los temas que no paraba de sonar en aquellos maravillosos años 80.
Que lo disfrutes.
